El joven cantante tucumano NICOLÁS MANSERVIGI se presentó en CLÁSICA & MODERNA acompañado en piano por Hernán Valencia para deleitarnos con célebres canciones que han marcado épocas: de musicales de Broadway, de películas románticas, clásicos italianos y canciones populares que siempre queremos volver a escuchar. En su variado repertorio interpreta con solvencia autores como Edith Piaf, Ennio Morricone, Andrew L. Webber, Mario Benedetti, Simone, Lucio Dalla, Fernando Cabrera, y Benny Anderson de ABBA, entre otros.

Con su voz robusta y poderosa, envuelve sin aturdir el modesto espacio de este emblemático rincón porteño. Lo desborda de matices, colores, imágenes. Sabe explotar dos puntos fuertes para cautivar: por un lado, la impronta lírica. Ostenta una ardua formación desde infante destinada a un cantante de ópera, por lo que se percibe enseguida una técnica refinada que esgrime con soltura (la resonancia, la sonoridad, la proyección de la voz, la apoyatura, la expresividad). Y por otro lado, su personalidad carismática. Contagia sosiego y ternura en sus intervenciones susurrantes, preludio al torbellino pasional de una canción. Por eso le resulta fácil crear una atmósfera de intimidad e interacción con el público. En esto último tal vez abusa del recurso de homenajear a los amigos, pero al mismo tiempo logra involucrar a todos en ese clima mágico que va in crescendo. No necesita teatralizar, el arte del canto y la poesía van siempre delante de él, sin artificios ni imposturas, abriendo puertas a las emociones.

Con exquisita versatilidad interpreta desde “Over the rainbow”(la canción de El mago de Oz) a la conmovedora “Amapola”;desde el “Procuro olvidarte”, de Simone, al “Nel blu dipinto di blu” (más conocida como Volare), canción insignia de Domenico Modugno; desde “I dreamed a dream”, del musical "Los Miserables", a la alegre y célebre melodía guaraní “Recuerdos de Ypacaraí”, que fue su canción de cuna; desde “My heart will go on” (de la película Titanic) pero interpretada en italiano, o sea “il mio cuore va”, hasta el himno de Mario Benedetti “Te quiero”. Y el momento apoteósico llega cuando entona a cappella el “Ave María”, en italiano, latín y español. Ergo, un menú para todos los gustos.

Definitivamente vale la pena embriagarse con la voz privilegiada de un artista que transmite calidad y calidez. A fuerza de talento y trabajo, Manservigi va pintando su aldea en el ecléctico y sinuoso universo cultural porteño.-
*Por Gustavo Chapur para Parte Del Show